domingo, 15 de febrero de 2009

Mi último gran descubrimiento en senderismo


De siempre me ha gustado practicar senderismo. Lo considero una forma de entrar en contacto con parajes naturales espectaculares y por supuesto una manera de desconectar de la mundanal y ruidosa urbe a la que adoro pero de la que también necesito descansar.
He tenido la gran suerte de practicar senderismo en el Parque Nacional de Aigüestortes (Pirineo leridano), en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Pirineo de Huesca) y acercándonos un poco más por estas tierras en la Sierra de Mariola (Norte de Alicante), Puig Campana (localidad alicantina de Finestrat) y Sierra Espuña.
Hace unas semanas me apetecía mucho hacer una ruta senderista por aquí cerca con el pensamiento de que sería por Sierra Espuña, pero resulta que buscando por internet descubrí el GR-92 y J. y yo decidimos embaucarnos por una de sus rutas.
Algunos se preguntarán aquello de “What the hell is GR-92?” (en castellano suena muy brusco nena).Pues es un sendero que atraviesa todo el Mediterráneo y que forma parte de otro gran sendero, el europeo E-10 que va desde el Mar Báltico hasta el Mediterráneo.
En la Región de Murcia el sendero trazado tiene una longitud ni más ni menos que de 167 km divididos en 9 rutas que comienzan en La Torre de la Horadada y terminan en Cabo Cope (Águilas).Aprovecha una serie de antiguos caminos y vias pecuarias en desuso que van recorriendo el litoral murciano e incluso algunas calzadas romanas (sobre todo por la zona de Portman).
Sólo he tenido el placer de recorrer unos pocos kilómetros entre acantilados de este gran sendero y ya me he enamorado de él. Vivaquear en las numerosas calas con el rumor de las olas de fondo, descubrir el embrujo del mar, merodear en la historia de la región (pues se atraviesan algunos lugares emblemáticos) y sobre todo disfrutar del sol, del silencio y de la naturaleza son las principales razones de este “flechazo”.

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