miércoles, 21 de abril de 2010

Cuatro leyes...

... que se enseñan en India...

PRIMERA.
LA PERSONA QUE LLEGA ES LA PERSONA CORRECTA.
Nadie llega a nuestras vidas por casualidad. Todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por alguna razón, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

SEGUNDA.
LO QUE SUCEDE ES LO ÚNICO QUE PODÍA HABER SUCEDIDO.
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el «si hubiera hecho tal cosa, hubiera sucedido tal otra». Todo lo que pasó fue lo único que podía haber sucedido, y tuvo que ser así para que aprendieras una lección y siguieras adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no puedan aceptarlo.

TERCERA.
EN CUALQUIER MOMENTO QUE COMIENCE ES EL MOMENTO CORRECTO.
Todo comienza en el momento adecuado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es entonces cuando comenzará.

CUARTA.
CUANDO ALGO TERMINA, TERMINA.
Simplemente es así. Si algo terminó en nuestras vidas es para nuestra evolución; por lo tanto, es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos por esa experiencia.

2 comentarios:

Wunderkammer dijo...

After, hay cierto determinismo en la segunda sentencia... que te puede llevar a un conformismo que te haga no luchar por lo que crees. Pero ya te digo, un "cierto"... se salva porque habla del pasado, de aceptar las cosas tal cual han pasado.

Por lo demás, con esa micropequeñísima salvedad, son unas leyes buenísimas.

Karma Cafe dijo...

Es una filosofía muy interesante... sin embargo, siento que van tan en contra de nuestra naturaleza. Es como si fueran sugerencias de cómo mermar nuestros instintos más primitivos. De alguna manera, la desconfianza, el preguntarnos por todo lo que supuestamente perdemos cuando elegimos una cosa y no otra, el sentirnos miserables con lo que tenemos y el ver el pasto del vecino más verde que el nuestro...

Es gracioso pensarlo pero, no me imagino a mí viviendo sin ese tipo de dubitaciones y arrepentimientos. Es decir, sería tan relajante, pero digamos que eso también pasa por algo (paradójico?)

Genial post... :D