martes, 27 de octubre de 2009

De cine... y otros recuerdos infantiles

«Estaba asustada. Realmente asustada. No había sido una buena idea ir de safari a África y, muchos menos, separarme del campamento. Los extraños sonidos de la selva hicieron que me aterrorizara aún más y, por instinto, salí corriendo. Tropecé con algo que sobresalía del suelo y me caí... y, de pronto, detrás de mí, eschuché el rugido de un león... Grité, grité con todas mis fuerzas pero mis gritos, de repente, quedaron ahogados por el sonido seco de un disparo... De entre la maleza, apareció él...».

Así empezaba la historia que nuestra abuela nos contaba justo antes de dormir, una historia en la que rememoraba cómo había conocido a mi abuelo. Ambos procedían de Cartagena y, al acabar la guerra, se habían instalado en Murcia, donde mi abuelo había abierto un pequeño negocio dedicado a la distribución de películas de la Universal. La oficina estaba situada en la calle San Lorenzo, en un edificio en el que también se encontraba la vivienda familiar. Mi padre cuenta cómo, los domingos, mi abuelo solía reunir a toda la familia en el salón y proyectaba, en una de las grandes paredes blancas de la habitación, las últimas novedades del Hollywood del momento.

Esta afición la heredó mi padre y recuerdo, de pequeñita, cómo en el salón de mi casa quitábamos los Kamarrupas de Vicente Ros de la pared y, mientras nosotras nos arrovillábamos junto a mi madre en un enorme puff blanco, mi padre se peleaba con las bobinas de un enorme proyector y, no sólo veíamos películas, sino también las imágenes que él había captado de nosotras con su Super 8... Y así por la pared del salón de mi casa pasaron el nacimiento de mis hermanas, sus primeros pasos, la primera nevada en Murcia, la crecida del río cada septiembre, el primer bando de la huerta, la primera Semana Santa, los bailes de fin de curso, las comidas familiares... pero también Rita, Marilyn, Audrey, Ava, Elisabeth, Katherine, Grace, Vivianne, Marlon, James, Clarke, Gene, Fred, Chaplin, Buster...

La sesión empezaba con dos gritos de guerra antagónicos: si la película en cuestión era de la Universal, todos gritábamos al unísono «¡¡¡Bien!!!», mientras que si aparecía el León de la Metro, las letras de la Paramount o la United, se debía escuchar un fuerte «¡¡¡puff, la competencia!!!».

Tan naturales y familiares eran para mi todos esos rostros en blanco y negro que, ya en el instituto, mientras mis amigas decoraban sus primeras carpetas con fotografías de los cantantes y actores más conocidos del momento, yo lo hice con los recortes de las estrellas del pasado... carpeta que se hizo inseparable y que me acompañó hasta el final de la carrera... y que aún hoy guarda celosamente mis apuntes de museología.

De todas las películas que pude ver de niña hubo una que realmente me impactó. Fue Mogambo, no sólo porque Ava Gadner está magistral en su interpretación de Honey Beer Kelly, sino por una escena en particular en la que Linda Nordley (Grace Kelly) es salvada por Victor Marswell (Clark Gable) de convertirse en el festín de una enorme pantera negra. La vimos, como no, en el salón de casa, aunque esta vez en la pantalla del televisor. Cuando terminó, le pregunté a mi padre. «Oye... esto... ¿tú sabes como se conocieron los abuelitos...?». «Sí, claro», me respondió él con una sonrisa de oreja a oreja. «Lo han contado mil millones de veces. En un safari por África. El abuelo salvó a la abuela de un león...».

domingo, 18 de octubre de 2009

Retazos de un sábado noche cualquiera...O una pequeña version de "En qué piensan las mujeres"...

Sábado deseado y ansiado después de una dura semana de trabajo.Propongo una tarde de relax en el Balneario de Archena y tan solo me acompaña mi querida V. a la cual cada vez tengo mas cariño y eso que sólo nos conocemos 4 meses y medio de trabajar juntas.
Nada mas subir al coche comienza una conversación que acaba con las confesiones mas “inconfesables”.A veces pienso que si ellos tuviesen una cámara pequeñita para observarnos tendrían motivos para preocuparse de la cosas que se llegan a comentar en conversaciones de este tipo...

Por la noche llamo a M.M.La pobre está a punto de irse a la cama y con voz medio amuermada acepta sin reparos mi propuesta para salir a dar una vuelta:
-En 2 horas nos vemos.
-¿En dos horas? Jajajaja!Pues menos mal que no vives donde vivo yo que si no…
-Ya hija,pero estos pelos míos revolucionaos necesitan una hora de trabajo con el secador para que se queden en su sitio…
-¡Qué barbaridad!

Finalmente M.M. y yo salimos las dos solas.La primera cerveza cae en “El Albergue” entre desahogos y cotilleos varios.La segunda cae en “Atomic” donde conseguimos sentarnos en unos sillones de lo mas molones.Y seguimos parloteando…¡Qué gustico!Mis pies estan descansando del castigo de los tacones.Al rato se une I.Por un momento me evado con la canción que están pinchando en ese momento.No me lo puedo creer...¡¡¡Es el “Tu es foutu” de Ingrid!!!No pega para nada…pero es que en este sitio te puedes esperar cualquier cosa…Es parte de su encanto.


De repente,la llamada de la naturaleza y las ganas de ver el ambiente de la sala de al lado hacen que me levante y me vaya al baño…¡Menuda juerga se está cociendo!Hay gente bailando a ritmo desenfrenado y dan ganas de unirse.
Tras varios empujones y restregones llego a mi objetivo.Hay dos chicas y un chico esperando a entrar:
-¿Quien es el último?
-Él-me dice una de ellas señalando a un chico bien parecido, alto, moreno y vestido con ropa “alternativa”.
-Sí ahora soy el penultimo pero soy rápido.
-Todos los tíos lo sois-contesta la chica entre risas-esa es una de las cosas por la que os odiamos tanto las chicas.
-El objeto de vuestro odio es el motivo por el que mas nos deseais-contesta sin despeinarse.
No puedo evitar reirme ante la ingeniosa contestación.Las chicas se van a pegar brincos con su grupo “alternativo” que está situado detrás de mi,y el chico sigue hablando:
-Yo prefiero amar antes que odiar y mira que mis relaciones son tormentosas…
-Eso,eso…Haz el amor y no la guerra…-contesto yo y enseguida me vienen unos aplausos en la cabeza llenos de ironia.”Hija, ¡Qué poderío de contestación!Podías haber dicho algo con “mas calidad””-¿Qué edad tienes?
-24 años
-¡Ah eres jovencito!¡Tú disfruta!
-Bueno tu no eres mucho mas mayor…
-31…Yo sobrevivo.
-¡¡¡Yo VIVO!!!
-¡Hijo qué bien!
Y entonces le toca el turno.Fiel a sus afirmaciones el chico sale enseguida y se presenta con un par de besos y un apretoncito en…la cintura!!!Bueno,bueno…¡Menos mal que es majo!

Cuando vuelvo están poniendo una versión del “Fever” de Madonna que me ha molado mucho.Decidimos cambiar de sitio.Nos vamos a “Mentidero” donde me encuentro a Conch y me cuenta las últimas novedades..¡Felicidades Conch!Te deseo mucha suerte en tu nuevo proyecto de los domingos…

Tras un ratico nos vamos a “Music” que está a reventar.No cabe ni un alfiler.Para mi alegria inicial te veo con unos amigos,pero el saludo es decepcionante.Decididamente he llegado a la conclusion de que no puedo mantener una conversación normal contigo y por tanto...me rindo.Definitivamente.…Ya no pienso volver a calentarme mas la cabeza.Voy a ser fiel a lo que se puede aprender de la película "Qué les pasa a los hombres" para no ver mas señales que no sean hechos y ocasiones provocadas...

sábado, 17 de octubre de 2009

New York, I love you



Desde el nacimiento del cine, Nueva York no ha dejado de ser la ciudad de ensueño del celuloide: su abundante población de peculiar idiosincrasia, sus rascacielos hechos de piedra y vidrio disparándose hacia los cielos, sus culturas underground y sus affaires amorosos en lo alto de los tejados, todo ello se configura como un escenario perfecto para todo tipo de acción, comedia, drama y poesía. En la pantalla grande, se ha inmortalizado la ciudad de cientos de maneras distintas en miles de películas. Pero ahora se abre a la ciudad una nueva ventana romántica, variada, libre de prejuicios, enteramente a través de los ojos del amor; del amor en todas sus variedades, desde el primer amor, el amor firme y el pasajero, hasta el amor recordado, el negado, el anhelado, y el que permanece para siempre. Una ventana que brindan en colaboración una serie de jóvenes y apasionados realizadores cinematográficos procedentes de todas partes del mundo.

Bajo la dirección de un ecléctico grupo integrado por algunos de los cineastas más imaginativos de nuestros días, New York, I Love You invita al público a penetrar en la intimidad de las vidas de los neoyorquinos en tanto se las tienen con el amor, lo disfrutan, y lo buscan.

En el Distrito de los diamantes, una fantasía romántica intercultural transforma la compra de una piedra preciosa. Mientras tanto, en Chinatown, un artista desesperado busca una musa renuente. En un hotel del Upper East Side, una cliente sofisticada y un botones misterioso efectúan un viaje fuera del tiempo. Tras una inesperada noche en Central Park, la pareja de un joven tiene una revelación sorprendente que dar. Mientras se desplazan hacia Greenwich Village, dos amantes se precipitan en un taxi, metropolitano y a pie para reencontrarse por primera vez tras lo que creyeron una aventura de una noche. En Tribeca, un carterista experimenta un cambio de tornas cuando sigue a una chica seductora. Y en Brooklyn, la dicha de un momento de Coney Island envuelve a una pareja octogenaria. Estas historias y otras más se entretejen unas a otras para conferir un collage colorido y lírico no sólo de la ciudad sino del profundo anhelo de amor y de contacto humano que todos albergan dentro del mismo.

Siguiendo los pasos de la aplaudida Paris, je taime (2006), este proyecto es el segundo episodio de la serie Cities of Love, una serie de filmes colectivos concebidos por el productor Emmanuel Benbihy.

martes, 13 de octubre de 2009

La invitación

«No me interesa saber a que te dedicas. Quiero saber qué es lo que añoras y si te atreves a soñar o alcanzar lo que tu corazón ansía.

No me interesa saber que edad tienes. Quiero saber si te arriesgarás a parecer una loca por amor, por tus sueños, por la aventura de estar viva.

No me interesa saber que planetas están cuadrando tu luna. Quiero saber si has tocado el centro de tu propia pena. Si has estado abierta a las traiciones de la vida o te has vuelto marchita y cerrada por miedo a más dolor.

Quiero saber si te puedes sentar con dolor, tuyo o mío, sin moverte para esconderlo, diluirlo o arreglarlo. Quiero saber si puedes estar con alegría, tuya o mía, y si puedes danzar libremente y dejar que el éxtasis te llene hasta las puntas de los dedos de tus manos y de los pies, sin advertirnos de ser cuidadosos, ser realistas o recordar las limitaciones de ser humano.

No me interesa si la historia que me estás contando es verdad, quiero saber si puedes desilusionar a otros por ser sincera contigo misma, si puedes resistir la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma.

Quiero saber si puedes ser fiel y, por lo tanto, confiable. Quiero saber si puedes ver belleza hasta en los días feos, y si puedes nutrir tu vida desde la presencia de Dios. Quiero saber si puedes vivir con fallos, tuyos y míos, y todavía pararte en la orilla del lago y gritar a la luna llena plateada…¡Sí!

No me interesa saber dónde vives, ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si te puedes parar después de una noche de pena y desesperación, débil y moreteado hasta los huesos, y hacer lo que necesita estar hecho para los niños.

No me interesa saber quien eres, ni por qué estás aquí. Quiero saber si te puedes parar en el centro del fuego conmigo sin encogerte. No me interesa dónde, qué, o con quién has estudiado, quiero saber si te sostienes desde adentro cuando todo se cae a tu alrededor.

Quiero saber si puedes estar sola contigo misma y si verdaderamente disfrutas la compañía que mantienes en tus momentos de soledad».

Khalil Gibrán, Líbano 1883-1931.

martes, 6 de octubre de 2009

Broken-hearted girl

If everything about you never were
The nothing I like about you could have been
But still you live inside of me
So tell me how is that

You're the only one I wish I could forget
The only one I love to not forgive
And though you break my heart
You're the only one
And though there are times when I hate you
'Cuz I can't erase
The times that you hurt me
And put tears on my face
And even now when I hate you
It pains me to say
I know I'll be there
At the end of the day

I don't wanna be without you babe
I don't want a broken heart
Don't wanna take a breath without you babe
I don't wanna play that part
I know that I love you
But let me just say
I don't wanna love you
In no kinda way, no no
I don't want a broken heart
And I don't wanna play the broken-hearted girl
No, no, no broken-hearted girl
I'm no broken-hearted girl

There's something that I feel I need to say
Up'til now I've always been afraid
That you would never come around
And still I wanna put this out

You say you got the most respect for me
But sometimes I feel your not deserving of me
And still your in my heart
But you're the only one

And yes, there are times when I hate you
But I don't complain
'Cuz I've been afraid that
You would walk away

Oh but now I don't hate you
I'm happy to say
That I will be there
At the end of the day

I don't wanna be without you babe
I don't want a broken heart
Don't wanna take a breath without you babe
I don't wanna play that part
I know that I love you
But let me just say
I don't wanna love you
In no kinda way, no no
I don't want a broken heart
And I don't wanna play the broken-hearted girl
No, no, no broken-hearted girl
I'm no broken-hearted girl

Now I'm at a place I thought I'd never be
I'm living in a world that all about you and me
Ain't gotta be afraid, my broken heart is free
To spread my wings and fly away, away with you

I don't wanna be without you babe
I don't want a broken heart
Don't wanna take a breath without you babe
I don't wanna play that part
I know that I love you
But let me just say
I don't wanna love you
In no kinda way, no no
I don't want a broken heart
I don't wanna play the broken-hearted girl
No, no, no broken-hearted girl
I'm no broken-hearted girl

lunes, 5 de octubre de 2009

32

32...
Oscuridad
¿Estoy soñando?

32...
Una niebla lo cubre todo.
Pesa. Me agobia.

32...
A lo lejos se oye la risa de un bebé.
La niebla pesa aún más.
Debo recordarme que tengo que respirar.

32...
Una dulce voz femenina susurra en mi oido: soy feliz
¿Soy feliz?

32...
De nuevo, la risa de un bebé
¿Dónde estás?
Recuerda respirar.

32...