Dicen que equivocarse es una manera de aprender. Con cada golpe, más y más sabiduría en tu pesado cerebro humano. Pero yo me pregunto:
¿si no te dejan rectificar?
¿si todo lo que haces deja una huella imborrable?
Piensa en cómo sería si pudieras manipular el tiempo. Si pudieras volver a empezar. Si pudieras no beber esa copa de más y retomar la noche. Si pudieras no haber hecho esa pregunta inoportuna... ese comentario inocente. O simplemente, deja de pensar y... vive, aprende y perdona.
Detén el tiempo, vuelve atrás y salta hacia delante con tus amigos y todas aquellas personas que te aprecian de verdad.
p.d.: para tí, pale!